Impuestos directos

Apunte

  1. El otro tipo de impuesto directo es sobre la propiedad, que se calcula como un porcentaje del valor actual de los bienes inmuebles que se posees. Así, si tu casa tiene un valor de $50,000 y la tasa de impuesto a la propiedad es de un 1%, entonces debes pagar al Estado la suma de $500.
  2. El primero es el impuesto sobre la renta, que se calcula como un porcentaje de los ingresos o de las ganancias. Por ejemplo, si tienes un negocio que produjo $10,000 de ganancias en el año y la tasa del impuesto de renta en tu país es de un 10%; entonces debes pagarle al Estado $1,000 por concepto de impuesto de la renta.
  3. En la mayoría de los países, los impuestos directos tienen diferentes porcentajes dependiendo del tamaño del contribuyente. De manera tal que quienes tienen menos ingresos o ganancias, pagan porcentajes más bajos o incluso pueden quedar exonerados de pagar.
  4. Este tipo de impuestos se cobran según la riqueza de las empresas y de las personas, por lo que el pago no puede ser trasladado a terceros, sino que debe pagarlo directamente quien produce la riqueza. Son dos los impuestos directos más utilizados.
  5. Por esta razón se dice que los impuestos directos son progresivos, ya que existen para distribuir mejor la riqueza que se produce en un país. De esta forma, si eres responsable con el pago de tus impuestos directos, estás siendo solidario con personas de menores ingresos.
  6. Si tienes ingresos estables y significativos, generas ganancias por negocios o tienes propiedades, es muy probable que tengas que pagar impuestos directos.
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