Con tu tarjeta de crédito puedas realizar compras hasta un monto máximo llamado límite de crédito. Este límite lo establece el emisor de tu tarjeta y lo puedes consultar en el estado de cuenta que recibes mensualmente.
Si a tu límite de crédito le restas el saldo adeudado, obtienes como resultado el disponible para comprar. Por ejemplo, si tu límite de crédito es de $1.000 y has comprado $400, entonces tu disponible para hacer nuevas compras es de $600.
Cada vez que realizas una compra, consumes disponible de tu límite de crédito; por otra parte, cuando realizas un pago o abono a tu tarjeta, reduces tu saldo adeudado y aumentas tu disponible para comprar.
Si consumes todo tu límite de crédito, tu banco no autorizará más cargos a tu tarjeta hasta que realices un pago y de nuevo tengas disponible.
El límite de crédito de tu tarjeta lo fija tu banco emisor de acuerdo a tu nivel de ingresos y tu historial crediticio, pero es importantísimo que lo uses de forma responsable, considerando tu capacidad de pago y presupuestando las compras que realices con tu tarjeta.
1 de 5